El valle de Antón en Panamá

Antón Martín, es el explorador que da nombre al barrio de Madrid “con más bares por metro cuadrado”, como canta Sabina. Nada más y nada menos que llegó a Panamá, a la provincia de Coclé. Y fueron tan famosas y populares sus hazañas que puso nombre al río, y por extensión a la región que hoy nos ocupa: el Valle de Antón.

Hace dos años que la selva que hasta entonces se extendía por estos parajes fue doblegada por el hombre, de forma que hoy se ha convertido en uno de los destinos turísticos preferidos por los amantes del ecoturismo.

La región se encuentra enclavada en el cráter de un volcán muerto, de ahí su especial orografía: formaciones rocosas que impresionan, aguas termales y vegetación abundante. Para recorrer la selva es mejor contar con la ayuda de un guía lugareño, que puede ser un niño de 9 años, y saben muy bien lo que hacen.

Lugares que ver en el Valle de Antón

Una de las paradas obligadas en el paseo son los petroglifos, antiguas pinturas en la roca de la que nadie conoce su origen exacto. El guía nos explica que representan una especie de mapa del valle, donde aparecen los cerros y lagunas más importantes. Como el chorro de Los Escondidos, una coqueta cascada que puede venir muy bien a la hora de darnos un chapuzón.

Seguimos la ruta y llegamos al Chorro de los Machos, uno de los más espectaculares por su caída. Nos explican que el nombre se debe a los animales, que antes de la colonización humana, acudían a beber agua.

Es aquí donde encontramos el Canopy Adventure Tour, un operador turístico especializado, como su nombre indica, en deportes de riesgo. Una hora y treinta minutos de aventura y adrenalina a partes iguales donde podrás jugar a descender cañones, a atravesar barrancos y a escalar cumbres.

Pero si lo tuyo es la tranquilidad y el consumismo, no te preocupes. Si es domingo podrás acudir al mercado que se celebra en la plaza del pueblo desde las siete de la mañana. Flores, frutas, verduras, artesanía, sombreros…

Tres son los productos estrellas de la región: las figuras talladas en piedra de jabón, las tatumas pintadas a mano y los sombreros. John Le Carré no podría pasar sin él. El sombrero panameño es uno de los más famosos y elegantes que existen y puedes optar por tres tipos: los blancos, los de dos rayas o los de cuadros.

Los blancos simbolizan el grito con el que Victoriano Lorenzo se levantó contra el yugo de los españoles: paz y libertad. Las dos rayas concéntricas hacen honor a la mezcla de sangre entre españoles y nativos. Y los cuadros que alternan con blancos representan la variedad de culturas, la mezcla en su sentido amplio.

Recuerda que es mejor ir preparado. En cualquier momento te puede caer una lluvia torrencial, que durará unos minutos, para luego seguir con un clima espléndido. Playa Blanca es la región del país que mejor microclima tiene. O al menos tiene una de las playas más transitadas de la zona del Pacífico. Una serie de complejos hoteleros te permitirán pasar unas vacaciones sin ningún tipo de preocupación.

Imagen: GH